Por desgracia, el abandono esta es la opción más
recurrida por todos aquellos que se chocan con las
dificultades comunes de un negocio propio, y más en la actual situación
económica. De hecho, según datos publicados por ESADE, desde que comenzará la
crisis haya por el año 2008, han cerrado un total de 177.336
empresas, la mayoría pymes. El sector de la construcción ha sido uno de los más
afectados, pero ningún tipo de empresa ha resistido a ello, y mucho menos las
empresas informativas. Muchos proyectos de jóvenes emprendedores
han muerto prácticamente apenas sin haber llegado a nacer. Las grandes empresas han sido las
que se han mostrado más preparadas para aguantar el azote de la crisis. Como
muestra, las empresas de más de 5.000 trabajadores se ha pasado de 99 a
107. Por otro lado, las empresas que tienen a su cargo de tres
a cinco trabajadores se han reducido un 13,7%, y las que cuentan con una
plantilla de seis a nueve empleados, lo han hecho en un número algo superior
(17,8%). Mayor es el porcentaje si atendemos a las
empresas de 10 a 25 trabajadores (21,3%), las de 26 a 49 (23,5%), y un poco
inferior, que refleja ya lo comentado anteriormente, las de 50 a 249 empleados
con un descenso del 14,9%. En el gráfico siguiente podemos observar como
desde el año 2001 hasta el 2007, donde alcanza su culmen, el número de empresas
creadas no deja de crecer a un ritmo muy elevado. Sin embargo, a partir de ese
año, y con los primeros vestigios de la actual crisis económica, se observa una gran caída que no ha
dejado de menguar en los últimos años.
Balance en la creación de empresas en los últimos 10 años. |
Aunque esos datos son algo innegables, también hay que ver el otro lado de la situación. Debemos de huir de barajar la opción del abandono y optar por la lucha, adaptándonos a las circunstancias que se presenten. Se trata de dejar de estar controlados por las circunstancias, y ser nosotros mismos quienes llevemos las riendas de la situación. Para ello será fundamental, cambiar nuestra mentalidad y reforzar los puntos fuertes e intentar cambiar el sentido de aquellos que no funcionen. Tal vez, no sea la solución definitiva, pero poco a poco podemos ir probando, para finalmente dar con la tecla para salir de la situación en la que nos encontramos enfrascados.
Si decimos embarcarnos en algo, mejor que sea para aprovecharlo hasta el final y no venirnos abajo a las primeras de cambio
ResponderEliminarEse es el mensaje que pretendo transmitir!!
ResponderEliminarEl mundo de las empresas, sean informativas o no, están llenas de obstáculos y salir adelante es muy complicado, pero bueno siempre vale la pena intentarlo
ResponderEliminarSe corre un gran riesgo, pero se trata de eso, de ser emprendedores por nosotros mismos y no dejarnos explotar por nadie
ResponderEliminarLas pequeñas empresas lo tienen muy difícil para salir adelante tal y como están las cosas. Mi tio montó una tienda de informática y solo duro tres meses
ResponderEliminarEsto es como la vida, siempre hay alguna solución cuando menos te lo esperas
ResponderEliminarHay que intentar adelante siempre pase lo que pase. Debe de convertirse en una filosofía de vida.
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