Aunque la positividad en
estos momentos brilla por su ausencia en el sector empresarial, máxime cuando
se trata de poner en marcha un nuevo proyecto con lo que ello supone. Un gasto
económico que no todo el mundo puede afrontar, pero que no debe de ser un
impedimento en la consecución de nuestro objetivo. Cada año, de cada cien empresas
que se ponen en marcha, tan sólo terminan resistiendo un pequeño porcentaje. En
algunos casos por mala suerte, pero en otros muchos por no haber realizado una
correcta gestión. Para evitar que ello suceda, presentamos a continuación
algunas características para tener en cuenta:
1.Marcarnos un objetivo
1.Marcarnos un objetivo
Aunque a priori puede parecer
como algo obvio, es muy importante tener bien delimitado qué es lo que queremos
llevar a cabo, trazando las líneas generales y llevando a cabo un pequeño
esquema de las trazas fundamentales que compondrán la columna de nuestro
proyecto empresarial. En este primer apartado, es importante desmarcarnos de
cualquier producto ya existente en el mercado, intentando ofrecer algo novedoso
que sepamos que suscitará el interés de los posibles consumidores o
clientes.
2. Elegir a nuestros trabajadores
Se trata de uno de los puntos
más importantes a la hora de llevar a cabo cualquier empresa, puesto que de
esta decisión dependerá el éxito o fracaso de nuestro proyecto. En un primer momento,
es conveniente rodearse de un pequeño grupo de gente con la que tengamos una
buena relación y con la que nos entendamos de manera especial. Para ello
podemos pensar en amigos que hayamos tenido en nuestra etapa universitaria u
otras personas con interés que hayamos conocido a lo largo de nuestra vida.
Evidentemente, la capacidad de trabajo es la otra columna de esta elección. El
hecho de integrar en nuestra empresa a trabajadores con los que no empatizamos
puede suponer el fracaso de nuestro proyecto, al tratarse la comunicación de
algo fundamental. Toda vez, que como ya se ha mencionado anteriormente, en los
primeros pasos de nuestra empresa apenas podremos contar con unos pocos de
trabajadores.
3.Ubicación de la empresa
El lugar en el que vayamos a
ubicar nuestro centro de trabajo también será algo importante. Si bien, este
vendrá en gran parte fundamentado por el tipo de empresa que sea y por el
objetivo con el que haya sido creada. Algunos de los aspectos claves será
situarnos cerca de nuestros clientes potenciales y del mismo modo, en
un emplazamiento en el que los recursos que debamos de emplear lleguen de la
manera más rápida y fácil posible.
Una vez determinados los
puntos anteriores, tocará definir el momento idóneo en el que comenzaremos a
trabajar. Las fechas son importantes teniendo en cuenta la época del año en la
que nos encontremos, o el coincidir con festividades, que pueden perjudicarnos
o darnos cierta ventaja. Para el comienzo de nuestra actividad, también
tendremos que ver cuáles son los recursos de los que disponemos para dar
nuestros primero pasos.
5. Tiempo al tiempo
Seguramente
nada más empezar querremos que nuestro proyecto empiece a dar sus frutos y a
sentirnos satisfechos con la actividad que hemos decidido emprender. Pero en
rara ocasiones esto sucede. Las primeras épocas son muy duras, y seguramente,
tendremos que enfrentarnos a múltiples inconvenientes que nos harán
replantearnos nuestra situación. Pero la clave está en tener paciencia, y en
darle tiempo al tiempo como se suele decir habitualmente. Hay que asentar
nuestra empresa y aprender de los entresijos de la profesión., y a partir de
ahí pulir todo aquello que falle. El éxito no está, ni mucho menos asegurado,
pero después de toda la esperanza depositada en el proyecto hay que confiar en
nosotros.
Estos son tan sólo alguno de los puntos claves que tendremos que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo el inicio de una nueva empresa. Lógicamente, son otros muchos los factores que hay que tener en cuenta, pero de este modo se han resumido los puntos esenciales. En próximas entradas daremos otras connotaciones que ayudarán a completar la información que se ha presentado.
Leyendo este post recuerdo cuando yo comencé a montar mi empresa. Lo veía todo muy mal pero al final salí adelante
ResponderEliminarPues yo lleve a cabo una mala planificación y con el tiempo lo he pagado. Espero que en el futuro me vaya mejor
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. Hacen que el blog sea un poco mejor!!
ResponderEliminarSin duda, el apartado más importante es el del tiempo a tiempo. NADA se consigue de un día para otro
ResponderEliminarPues no, en todos los apartados de la vida hay que tener constancia, y en este no iba a ser menos.
ResponderEliminarLa elección de los trabajadores creo que es lo más importante!!
ResponderEliminarPor mucho que elijas a los mejores trabajadores si tu idea no es consistente de poco te va a servir
ResponderEliminarCoincido en que la paciencia y la buena elección de nuestros trabajadores son fundamentales para llevar a cabo nuestra empresa, sea informativa o no.
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