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miércoles, 20 de marzo de 2013

Caminar por nuestra cuenta

Siguiendo con el hilo de nuestra anterior entrada y teniendo en cuenta las circunstancias sociales, económicas y políticas en la que se encuentra el país, con una tasa de paro que supera el 26% de la población, y que roza el 60% cuando se trata de los jóvenes, según datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal, intentaremos en las próximas líneas dar algunos puntos fundamentales para montar nuestra propia empresa.
Aunque la positividad en estos momentos brilla por su ausencia en el sector empresarial, máxime cuando se trata de poner en marcha un nuevo proyecto con lo que ello supone. Un gasto económico que no todo el mundo puede afrontar, pero que no debe de ser un impedimento en la consecución de nuestro objetivo. Cada año, de cada cien empresas que se ponen en marcha, tan sólo terminan resistiendo un pequeño porcentaje. En algunos casos por mala suerte, pero en otros muchos por no haber realizado una correcta gestión. Para evitar que ello suceda, presentamos a continuación algunas características para tener en cuenta:


          1.Marcarnos un objetivo
Aunque a priori puede parecer como algo obvio, es muy importante tener bien delimitado qué es lo que queremos llevar a cabo, trazando las líneas generales y llevando a cabo un pequeño esquema de las trazas fundamentales que compondrán la columna de nuestro proyecto empresarial. En este primer apartado, es importante desmarcarnos de cualquier producto ya existente en el mercado, intentando ofrecer algo novedoso que sepamos que suscitará el interés de los posibles consumidores o clientes. 

          2. Elegir a nuestros trabajadores
Se trata de uno de los puntos más importantes a la hora de llevar a cabo cualquier empresa, puesto que de esta decisión dependerá el éxito o fracaso de nuestro proyecto. En un primer momento, es conveniente rodearse de un pequeño grupo de gente con la que tengamos una buena relación y con la que nos entendamos de manera especial. Para ello podemos pensar en amigos que hayamos tenido en nuestra etapa universitaria u otras personas con interés que hayamos conocido a lo largo de nuestra vida. Evidentemente, la capacidad de trabajo es la otra columna de esta elección. El hecho de integrar en nuestra empresa a trabajadores con los que no empatizamos puede suponer el fracaso de nuestro proyecto, al tratarse la comunicación de algo fundamental. Toda vez, que como ya se ha mencionado anteriormente, en los primeros pasos de nuestra empresa apenas podremos contar con unos pocos de trabajadores.

         3.Ubicación de la empresa
El lugar en el que vayamos a ubicar nuestro centro de trabajo también será algo importante. Si bien, este vendrá en gran parte fundamentado por el tipo de empresa que sea y por el objetivo con el que haya sido creada. Algunos de los aspectos claves será situarnos cerca de nuestros clientes potenciales y del mismo modo, en un emplazamiento en el que los recursos que debamos de emplear lleguen de la manera más rápida y fácil posible. 



      4. El comienzo de nuestra actividad
Una vez determinados los puntos anteriores, tocará definir el momento idóneo en el que comenzaremos a trabajar. Las fechas son importantes teniendo en cuenta la época del año en la que nos encontremos, o el coincidir con festividades, que pueden perjudicarnos o darnos cierta ventaja. Para el comienzo de nuestra actividad, también tendremos que ver cuáles son los recursos de los que disponemos para dar nuestros primero pasos.




        5. Tiempo al tiempo
Seguramente nada más empezar querremos que nuestro proyecto empiece a dar sus frutos y a sentirnos satisfechos con la actividad que hemos decidido emprender. Pero en rara ocasiones esto sucede. Las primeras épocas son muy duras, y seguramente, tendremos que enfrentarnos a múltiples inconvenientes que nos harán replantearnos nuestra situación. Pero la clave está en tener paciencia, y en darle tiempo al tiempo como se suele decir habitualmente. Hay que asentar nuestra empresa y aprender de los entresijos de la profesión., y a partir de ahí pulir todo aquello que falle. El éxito no está, ni mucho menos asegurado, pero después de toda la esperanza depositada en el proyecto hay que confiar en nosotros.

Estos son tan sólo alguno de los puntos claves que tendremos que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo el inicio de una nueva empresa. Lógicamente, son otros muchos los factores que hay que tener en cuenta, pero de este modo se han resumido los puntos esenciales. En próximas entradas daremos otras connotaciones que ayudarán a completar la información que se ha presentado. 

8 comentarios:

  1. Leyendo este post recuerdo cuando yo comencé a montar mi empresa. Lo veía todo muy mal pero al final salí adelante

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  2. Pues yo lleve a cabo una mala planificación y con el tiempo lo he pagado. Espero que en el futuro me vaya mejor

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  3. Gracias por vuestros comentarios. Hacen que el blog sea un poco mejor!!

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  4. Sin duda, el apartado más importante es el del tiempo a tiempo. NADA se consigue de un día para otro

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  5. Pues no, en todos los apartados de la vida hay que tener constancia, y en este no iba a ser menos.

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  6. La elección de los trabajadores creo que es lo más importante!!

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  7. Por mucho que elijas a los mejores trabajadores si tu idea no es consistente de poco te va a servir

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  8. Coincido en que la paciencia y la buena elección de nuestros trabajadores son fundamentales para llevar a cabo nuestra empresa, sea informativa o no.

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