1. Formación esencial
Lo primero que tenemos que saber es que la formación que hayamos adquirido durante nuestros años de preparación se presenta como fundamental para llegar a conseguir el puesto que pretendamos. Para ello, lo mejor es contar con una carrera universitaria, y a ser posible con una nota alta (aunque tampoco es un aspecto determinante). Siempre es aconsejable haber realizado cursos relacionados con la materia y el trabajo que vayamos a desempeñar. Realizar algún máster, también puede servir para declinar la balanza hacia una u otra posición.
2. Idiomas, apartado aparte
Es una sociedad cada vez más globalizada, los idiomas son requisitos fundamentales para llevar a cabo cualquier tarea que nos propongamos. Así, lo mejor es haber realizado algún curso que nos acredite en un nivel aceptable de al menos un idioma, principalmente el inglés. El anglosajón, es la lengua universal y por ello tener un buen manejo de esta es fundamental a la hora de tomar una decisión. También, otros idiomas como el chino, vienen con fuerza y aseguran hacer frente a un mercado más amplio.
Modelo europeo de Currículum Vitae |
3. El saber no ocupa lugar
El haber desempeñado el mismo trabajo u otro similar en alguna empresa es siempre un punto a nuestro favor. Sobre todo si contamos con alguna carta de recomendación, que podría situarnos en muy buena posición para conseguir nuestro objetivo. Todo aquello que hayamos aprendido tanto a lo largo de nuestro periodo de formación académica como posteriormente desempeñando algún trabajo concreto, nos puede ser muy útil. Es una de las cuestiones que más se valorara por parte del empresario para contar con nuestros servicios. Pero si nuestra vida laboral acaba de comenzar, no hay que desesperar, hay que mostrar máxima confianza y esperar una respuesta afirmativa del empresario que nos abras las puertas hacia el futuro. Al fin y al cabo, todo el mundo tiene una primera vez.
4. La presencia no es improvisada
El último aspecto que vamos a destacar es el de la presencia física a la hora de enfrentarnos a nuestra primera reunión o entrevista. Es fundamental vestir de una manera formal, sin dejar al lado cierto tono de informalidad. Lejos de toda duda está que nuestra actitud interna es esencial, y así se verá reflejada en dicho momento. Mantenerla serenidad y la tranquilidad pueden darnos un puntos extras al demostrar que sabemos mantener la compostura en el cara a cara. Éste sí puede ser un factor determinante.
Son algunos de los puntos que tenemos que tener en cuenta si queremos ingresar en una empresa, todos ellos son rasgos importantes. Unos se complementan con otros y puede hacernos lograr el puesto que queremos. Pero lo que nunca debemos de olvidar es a confiar en nosotros mismos, y mostrarnos seguros de aquello que hagamos. El currículum puede convertirse en algo secundario, si mostramos predisposición. Todos tenemos alguna posibilidad para salir al mundo laboral y encontrar aquello que mejor nos defina.
Actualmente tal y como está la situación es muy dificil llegar a conseguir que algo funcione. Me parecería tirar el dinero sinceramente
ResponderEliminarPues si todo el mundo pensara de ese modo, mal iría la cosa. Hay que ser más optimista!
ResponderEliminarLa verdad es que sí. Pero yo creo que no se puede estar en un extremo ni en otro, un término intermedio es mejor
ResponderEliminarTienes razón, personalmente creo que ahí está la clave. Ser conscientes de los límites, pero no achantarse ante ellos.
ResponderEliminarHacer un buen curriculum, y sobre todo, no mentir es muy importante
ResponderEliminarTienes razón Francisco, como ya se ha comentado, a la larga todo se sabe
ResponderEliminarEl curriculum será importante, pero la presencia creo que lo es aún más
ResponderEliminarYo dentro de poco terminaré mi carrera y tendré que salir al mundo laboral, estoy tan asustada jajaj
ResponderEliminarEl currículo es importante pero no fundamental, tenemos que demostrar lo que valemos en el día a día.
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